Esta ruta
la he realizado con un grupo de alumnos de la Carrera de Contabilidad y
dirigida por el profesor Marco Antonio Tapia. Han sido cuatro días para
disfrutar del paisaje Andino, el contacto con los comuneros, encuentro con
grupos de diferentes nacionalidades realizando la misma ruta y la buena
climatología que nos ha acompañado durante la travesía.
Salimos de Urubamba el 31 de
mayo, jueves, a las 3:00 p.m. y nos dirigimos a Mollepata en un microbús.
Llegamos a dicho destino a las 6:30 p.m. Durante el trayecto hicimos una parada
en el Complejo Arqueológico de Tarawasi Este nombre procede de dos
palabras quechuas: “Tara,” se refiere a un arbusto y “wasi” a casa. El recinto
consta de dos terrazas superpuestas unidas por una amplia escalinata. La plataforma
inferior tiene una longitud aproximada de unos 100 metros, mientras que la
superior no alcanza los cuarenta. En esta segunda son de admirar sus numerosas
hornacinas.
Sobre
la primera plataforma y en su lado derecho se encuentra la construcción de una
hacienda perteneciente a la época Colonial. Esta está edificada sobre la base
de lo que fue un palacio inca.
Recuerda que puedes aumentar el tamaño de la imagen |
Al llegar
a la altitud de 4.150 msnm, en Salkantaypampa, hicimos una parada para
recuperar fuerzas con el desayuno. Llevábamos media hora al horario previsto,
pero todo estaba perfecto menos el caminar lento de algunos de nuestra
expedición.
A
esta altitud ya pudimos encontrar hielo en el cauce de los riachuelos. La
pendiente se hacía a partir de ahora más empinada y lento su ascenso.
Recordemos que el nevado Salcantay es uno de las montañas más elevadas de la región Cusco, junto con el nevado de
Ausangate en la cordillera de Vilcanota.
Este camino inca, hoy ruta turística, que
lleva hasta Machu-Picchu ha sido también el ascenso para escalar y conquistar
el nevado por numerosas expediciones de diversas nacionalidades. Esta ruta
suele estar cerrada durante el año por dos motivos: las lluvias y el
mantenimiento.
El cima del paso o Abra del Salkantay se logró
con una hora de retraso pero con la buena salud de todos los participantes.
Descanso. Fotografías de grupo y personales, inmortalizando el logro alcanzado.
Nadie sufrió el mal de altura; así que viendo que ahora tocaba el descenso, nos
animamos a aligerar el paso hasta la hora del almuerzo.
La
parada obligatoria del grupo para la comida fue en Huayracmachay donde otros grupos
también descansaron. En este lugar se pueden adquirir bebidas, aunque a precio algo
elevado. Tras haber recuperado las fuerzas,
salimos animados por llegar al lugar donde debíamos acampar y así rematar la
larga jornada. No era fácil el largo recorrido de descenso, pero aun así (los
primeros) llegaron a las 5:05 p.m. recuperando la hora perdida y antes de que anocheciera.
Este lugar es conocido como comunidad de Colpapampa.
Al
día siguiente nos dirigimos a Santa Teresa en una combi (12 soles cada uno).
Aprovechamos para ducharnos y descansar por la mañana. Y por la tarde, el
profesor Marco se fe con los estudiantes a bañarse a las aguas termales.
Yo emprendí una nueva ruta en busca de un salto de
agua que me habían hablado los lugareños. Fue una caminata de una hora y tuve que
cruzar los ríos Lluskamayu y Urubamba. El primero por un largo puente colgante
y el segundo sobre una “oroya”.
Esta
segunda modalidad consiste en subirse en una plataforma de madera que cuelga de un cable de acero. Uno mismo
tiene impulsar la plataforma con otras cuerdas y se necesita bastante fuerza
para no quedarte en medio del río. El abundante caudal y el ímpetu de las aguas
hacen que uno se libere de adrenalina.
En
combi fuimos desde Santa Teresa hasta Hidroeléctrica, y desde allí en tren
hasta Aguas Calientes. Una vez allí nos dividimos en tres grupos para realizar
actividades diferentes: Machu Picchu, visita de museos y flora-fauna (Los
jardines de Mandor).
Este
último, los Jardines de Mandor, es un hábitat natural en el que se puede observar
una gran diversidad de flora autóctona. No menos atractivo es el cuidado
paisaje, la sonoridad del bosque y la belleza de sus cataratas. Lugar cercano a
Aguas Calientes (a sólo 3.5 Kilómetros). Se tarda una hora caminando en
dirección a Santa Teresa.
Antes
de ingresar hay un puesto de vigilancia en el que el visitante se debe
registrar. El precio de la entrada es de 10 soles; cinco para los peruanos si
presentas el DNI.
A
las seis de la tarde subimos al tren en Aguas Calientes para regresar a casa. Llegamos a
Ollantaytambo a las 8 de la noche, y de seguida rumbo a Urubamba en una combi.
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ResponderEliminarEs maravilloso estar en contacto con la naturaleza. El amor y respeto a la naturaleza no es una obligación; es un instinto divino y no debe ser manipulado por el impulso irracional, sino orientado en razón; la razón que explica nuestra presencia en este planeta. Es maravilloso recorrer los caminos del Salkantay rodeado de mucha belleza y acompañado por Ud. Hno José Luis.
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