domingo, 1 de noviembre de 2020

CORONAVIRUS-19

 







Situados ya a finales de octubre, el número de contagios va descen-diendo, pero se han alcanzado ya los 33.820 fallecidos según reporte del MINSA. Y continúa el estado de emergen-cia en el país hasta el 31 de octubre, con la posibilidad de ir ampliándolo mes a mes hasta final de año.
En este mes de octubre conmemoramos en Perú, y especialmente en Lima, la festividad del “Señor de los Milagros”, al que se le tiene una gran devoción. También se le denomina con otras advocaciones, tales como: “Cristo de los Temblores, Cristo Moreno (porque entre sus creyentes predomina a gente negra), y Cristo de Pachacamilla (barrio de la antigua periferia de Lima en donde vivía una abundante población de esclavos africanos y lugar donde fue pintado el mencionado Cristo).

Octubre es llamado también el "mes morado" por el color del hábito que muchos fieles lucen durante el mes, y en especial durante las procesiones que acompañan la imagen del Cristo. Es costumbre vestir de morado durante el mes de octubre para rendir homenaje y devoción al Cristo Moreno, el Señor de los Milagros. El hábito de los fieles va acompañado de una soga blanca en la cintura. Para los fieles, vestir de morado es algo más que un símbolo; es la manera de expresar sus sentimientos interiores ya que el morado en la liturgia católica simboliza moderación, equilibrio, austeridad,… hecho que mientras visten de morado no acuden a celebraciones festivas pues están en recogimiento.

Hagamos un poco de historia. Para ello nos trasladamos hacia 1528 cuando son traídos es-clavos negros al Perú. Corría el año 1650. Cuando uno de estos esclavos, natural de Angola, plasmó la imagen de Cristo crucificado sobre una pared de adobe. Cinco años más tarde (1655) Lima sufrió un fuerte terremoto, ocasionando grandes desastres en viviendas e iglesias, a lo que hemos de sumar las numerosas pérdidas  en vidas humanas.

  Todas las paredes del edificio donde se encontraba la imagen se derrumbaron. Sólo se mantuvo intacta, sin resquebrajarse, la que contenía el dibujo del Cristo, lo cual fue considerado como un hecho milagroso. Fueron, en un principio, los esclavos negros que vivían  en el barrio de Pachacamilla los que iniciaron la veneración al Cristo, extendiéndose con rapidez por el resto de la sociedad.

 Un nuevo y más potente terremoto se registró el 20 de octubre de 1687, con una duración de unos 15 minutos. La ermita quedó también esta vez totalmente en ruinas y sólo la pared donde estaba la imagen quedó otra vez intacta.

Fue a partir de esa fecha (1687) que una réplica de la imagen del Cristo Moreno comenzó a llevarse en procesión por las calles de Lima

 Pero un nuevo y devastador terremoto sacudió la ciudad en 1746. Los limeños sacaron en procesión la imagen del Cristo, y en esos momentos dejó de temblar la tierra. Este hecho hizo que se acrecentara más la devoción del pueblo en el Señor de los Milagros.

 Este año 2020, debido a la pandemia, se han evitado las aglome-raciones. El Arzobispo de Lima, monseñor Carlos Castillo, hizo un llamado a los fieles para renovar la fe durante lo que llamó “cuaresma peruana” al cumplirse 333 años de la primera procesión del Cristo Moreno.

 A dos meses de finalizar el año 2020,
deseo destacar noticias acaecidas.

Con fecha 2 de julio de 2020 se publicaba el Oficio 04940-2020-MINEDU/SG-OACIGED
Resolución Ministerial N° 258-2020-MINEDU en la cual se otorgaba el LICENCIAMIENTO a la Escuela de Educa-ción Superior Pedagógi-ca Pública “La Salle” de la Región Cusco, que incluye el programa de estudio de “Educación Inicial”; por un período de cinco años renovables.

La Salle Urubamba fue el segundo Instituto Pedagógico de la Región en logar el tan ansiado Licenciamiento. De esta forma seguiremos trabajando en la formación de maestros para que ejerzan la labor educativa en beneficio de la niñez del Perú.



“Al final del camino me dirán: ¿Has vivido? ¿Has amado?
Y yo, sin decir nada, abriré el corazón lleno de nombres..."




En torno a la fecha del 10 de octubre del 2020, las redes sociales estaban saturadas de comentarios e imágenes de un joven que falleció a los 15 años. Su nombre: Carlos Acutis y fue beatificado en la fecha mencionada.

 ¿Qué hizo este joven? Pues realizó un trabajo de investigación que ya ha sido publicado con una exposición.

Fue enterrado con buzo y zapatillas deportivas y su cuerpo se mantiene incorrupto. Desde ahora, a Carlo, la gente lo reconoce como el Santo de internet.




Ha pasado ya tiempo en que Internet llegó a nuestras vidas. Lógico es que los internautas tangamos a alguien que cuide y guíe nuestras aventuras y desventuras por las redes; y en especial que nos proteja del spam.




Ya en mi BLOG, han aparecido dos comentarios sobre esta campaña llevada a término en nuestra Institución de Urubamba. La primera referencia fue en fecha 15 de setiembre de 2019 (vacuna: primera dosis) y una segunda información fue el 24 de octubre de ese mismo año bajo el título “Un trato por el buen trato” (vacuna: segunda dosis).

Esta campaña de vacunación por el BUEN TRATO se clausuró en marzo del 2020.  Como expuse en los dos comen-tarios citados, se trataba de una vacuna contra la violencia infantil. Digamos que, al igual que pasa con las epidemias, es mejor prevenir que curar. Pero esta vacuna fue diferente. No se administraba por vía oral o intravenosa, sino a través de las palabras, de las actuaciones y los comportamientos.


Fue una campaña desarrollada durante un largo período comprendido entre dos cursos escolares. Desde el 5 de  junio del 2019 hasta el 5 de marzo del 2020, y estuvo promovida por la Región Latinoamericana Lasallista (RELAL)  y desarrollada en las distintas instituciones que la conforman.

Esta campaña quiso ser un signo del compromiso con la promoción, defensa y restitución de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, ya que durante esas fechas se conmemoraba el 60° aniversario de la Declaración de los Derechos del niño y el 300° aniversario de la Pascua de San J. B. de La Salle.


Desde hace siglos la Iglesia Católica conmemora el 1 y 2 de noviembre a todas aquellas persona que ya no están entre nosotros. El día 1 es dedicado a los que ya se encuentran en la presencia de Dios y que no tienen un día señalado para venerarlos en el santoral; y el día 2 recordamos y oramos por nuestros familiares, conocidos u otros ya fallecidos, especialmente por aquellos que se encuentran purificándose en el purgatorio.


A lo largo de la historia, diversas culturas han generado creencias en torno a la muerte que han logrado desarrollar toda una serie de ritos y tradiciones ya sea para venerarla, honrarla, espantarla e incluso para burlarse de ella.

 En estos tiempos, la festividad religiosa de Todos los Santos, tiene que competir con otras celebraciones paganas que se están poniendo de moda. Ejemplo es «Halloween», fiesta de origen pagano, también conocida como «Noche de Brujas», y otras tradiciones que poco tienen que ver con la fe, la esperanza y el amor de Dios que nos sostiene.


LA SOLEDAD DE LOS CEMENTERIOS

POR LA PANDEMIA


Debido a las restricciones para evitar contagios, este año 2020 se prohibieron las visitas a los camposantos durante los dos primeros días de noviembre. Sólo se admitieron entierros, pero acompañados por cinco personas.

En Lima capital hay 62 cementerios y en uno de ellos, el de Nueva Esperanza, tiene más de un millón de personas enterradas. Ocupa una extensión de 63 hectáreas y carece de cerco perimétrico por lo que ha recibido visitas clandestinas. Este hecho hizo que se aumentara la seguridad de policías y serenos. Y nada de música, nada de bebidas o de comidas.




Dios de Misericordia y Amor, pongo en tus manos amorosas a mis seres queridos que has llamado de esta vida a tu presencia.

En esta vida les demostraste tu gran amor, y ellos, nos lo brindaron a nosotros.

Concédeles gozar del descanso eterno Junto a tu Hijo Jesucristo.  Amén










El Profesor Ronald Castillo Espinoza, antiguo alumno del Instituto La Salle Urubamba y muy cercano a mi persona, consiguió en agosto del 2020, el segundo puesto nacional del Perú en el “Concurso del Cuento de las Mil Palabras en Lenguas Originarias”. Dicho evento se organizó a lo largo de 2019, año Internacional de las Lenguas Indígenas.

Se presentaron más de 150 cuentos, en diversas lenguas del país. Estas narraciones nos permiten acercarnos más al conocimiento del mundo andino y amazónico, ya que es una riqueza de su tradición y sabiduría que los pueblos indígenas nos han transmitido.


      Como información añadiré que en el Perú, además de las varian-tes de quechua en el mundo andino, existen 44 lenguas solo en la Amazonía. De ellas 21 están en peligro de extinción. Y además, según el censo del 2018, en Lima conviven personas de 33 idiomas indígenas.

 Palabras de felicitación que envié al profesor Ronald por WhatsApp:

“Mis felicitaciones por el galardón obtenido. Un segundo puesto a nivel nacional indica mucho de su valía como compositor. Así que  ¡animo! Y a seguir impulsando la cultura Quechua. Un abrazo”.

Muchas gracias Hno. José Luis por sus palabras de aliento que son muy alentadoras para mí. Un abrazo!!!

 Y en mayo, el profesor Ronald, nuevamente me escribía:

“Feliz aniversario institucional Hno. José Luis. Un gran abrazo a través de la distancia!!!

De los Alpes europeos a los Andes sudamericanos, surcó una estrella para iluminar las mentes humanas, por  medio de los Hermanos de La Salle. Por ello, con profundo cariño y gratitud, saludo al Instituto Superior "La Salle", Alma Mater del Magisterio urubambino, en su LXI aniversario institucional.

Como ex-alumno de esta primera Casa de estudios en la provincia de Urubamba, rindo mi más efusivo homenaje, a pesar de estos tiempos de distanciamiento social.

Un gran abrazo a toda la familia educativa lasallista, representado por el Hno. Manuel.

¡¡¡Kawsachun La Salle - Urubamba!!!



jueves, 30 de abril de 2020

LAS 100.000 VISITAS



Hoy, 30 de abril del 2020, el marcador de mi BLOG ha registrado la cifra de 100.000
Es  por  este  motivo  que  deseo  nuevamente  agradeceros  a  todos, las visitas  y seguimiento

Continuaré informando sobre la arqueología de la cultura inca, así como de mis actividades  en el Instituto La Salle de Urubamba y en las comunidades campesinas.


Atrás quedó este otro logotipo con que marqué la cifra
de cincuenta mil visitas realizadas en mi BLOG

febrero del 2016





viernes, 10 de abril de 2020

CORONAVIRUS-19




Ante la preocupación y situación que vivimos, bien merece un breve comentario.

     Llevo en Lima casi mes y medio sin poder viajar a Urubamba. Vine a Lima capital por dos motivos: reunión de directores y revisión médica.  Aquí me pilló la orden de confinamiento y cierre de fronteras y paralización del transporte interior del país.

Durante mi estancia en la capital, la acogida de la Comunidad de Bruño ha sido exquisita, pero los días se me hacían largos pues no vine preparado ni con lo necesario para tanto tiempo.

Así comentaba yo a primeros de marzo mis apuntes sobre el inicio de la pandemia:

“Este nuevo virus pertenece a la familia de los Coronavirus. Es una nueva cepa que no se había encontrado antes en el cuerpo humano. Se llama “coronavirus”  por tener una especie de picos en la superficie que semejan una corona. Al comienzo de su aparición se le denominó de varias formas,  quedando como la más común como CORVID-19”.

Los primeros casos se detectaron en la ciudad Wuhan, situada en la provincia china de Hubel a finales del año 2019. Se cree que este virus saltó de algún animal al humano, alcanzando una rápida propagación; de forma tal que el 30 de enero del 2020, la Organización Mundial de la Salud lo declaró una situación de emergencia internacional.

A mes y medio de su aparición creó una alar-ma internacional que ha repercutido en la eco-nomía. Pero, así como se propagó rápidamen-te, también avanza la investigación sobre este nuevo virus.

En Perú, ante la confirmación de 16 pacientes infectados a fecha de 11/3/2020,, el presidente de la nación, Martín Vizcarra, comunicó por televisión la suspensión de clases y actividades masivas hasta el 30 de marzo.


Esta medida fue acompañada de una serie de orientaciones para combatir a nivel personal y nacional el avance de esta pandemia, tal como lavarse con frecuencia las manos y mantener una distancia prudente entre las personas, el uso de mascarillas, etc...

    Tres días más tarde, 19 de marzo, se activó en Perú el toque de queda. Inmovilización social obligatoria a partir de las 8 de la noche hasta las 5 de la mañana. Aunque no era un confinamiento en toda regla, sí fue  una medida de las más drásticas llevadas en el continente americano.

    Próximos a finalizar la fecha del aislamiento, el jueves 26 de marzo, se dio la orden de ampliarlo 13 días, hasta el doce de abril. Esta prórroga se debió a dos motivos: la irresponsabilidad de algunos ciudadanos y la demora en hacer pruebas que detectasen el COVID-19. 

     Martín Vizcarra comunicó en esa fecha algunos datos del momento: 8.639 pruebas realizadas, 580 casos confirmados y 58 han requerido hospitalización.


Durante este período de aislamiento, el Presidente del país, anunció que el inicio de clases (forma presencial) se postergaba hasta el 4 de mayo. Mientras, a partir del día 6 de abril se trató de atender al alumnado vía digital. Todo un reto ambicioso para el país en el sector educativo.


A fecha 02-de marzo se endurecieron en el país, las medidas para frenar el avance del virus. Sólo podían salir de sus domicilios por necesidades básicas los varones en los días: lunes, miércoles y viernes; a las mujeres se les asignaron los martes, jueves y sábados. El domingo confinamiento total en todo el país. Dos datos de infectados hasta esa fecha eran: 1.414 infectados y 55 muertos.


A pesar de que Perú no tiene una organización sanitaria eficiente, distintos colectivos que trabajan en servicios públicos, sociales o privados (como ha sucedido en otros países) están dando un maravilloso ejemplo de coraje, entrega y dedicación profesional ante esta situación de epidemia. Como ciudadano, desde estas líneas, les dirijo mi agradecimiento, admiración y apoyo; y la oración como creyente.

Durante este largo período de cuarentena, las autoridades eclesiásticas recomendaron a los fieles seguir fielmente las indicaciones de la autoridad civil. A poner la confianza en el Señor  en tiempo de prueba, ya que nunca nos deja de su mano y que sostiene nuestra esperanza.



     Han sido tiempos en los que se ha manifestado la solidaridad humana y especialmente hacia las personas más débiles, necesitadas de ayuda, enfermos mayores y solos. Muchas personas y colectivos han sido un gran ejemplo de entrega generosa, no exenta de riesgos, que han ayudado en esta crisis, cada cual desde su responsabilidad.

El día 27 de marzo, el Papa Francisco elevó una oración y la bendición “Urbi et Orbi” por la emergencia mundial del “coronavirus”. Instó al mundo a “remar juntos”. "Estamos todos en la misma barca y somos llamados a remar juntos", "a activar la solidaridad, capaz de dar sentido en estas horas en las que todo parece naufragar". "Tormenta inesperada y furiosa que desenmascara nuestra vulnerabilidad y deja al descubierto esas falsas y superfluas seguridades".

  
La Iglesia, frente al coronavirus

La Iglesia Católica, vio desde el inicio del “coronavirus” la fragilidad humana y cómo quedaron alteradas todas las actividades sociales y religiosas. Así surgió la necesidad de transmitir la eucaristía a través de los medios de comunicación, acto en el cual se involucró nuestra emisora Radio La Salle Rimarinacusunchis, con la finalidad de que los fieles se sintieran acompañados en su casa, especialmente durante la Semana Santa.

     En los países donde es significativo el número de fieles católicos, la Iglesia ha sabido estar junto al Estado y ha sido la institución más importante y más encarnada en la realidad del pueblo. El mismo Papa Francisco ha apoyado las decisiones de las autoridades en la cuarentena y a la vez ha pedido valentía a los curas, monjas y frailes; que no se encierren, que salgan a las calles a consolar y acompañar a la gente.

 Sé que las instituciones afines a la Iglesia forman un gran 'ejército de solidaridad' compuesto por ONGs con diversos proyectos de ayuda a los más vulnerables, múltiples servicios de Cáritas, Manos Unidas, comedores sociales, albergues, casas de acogida, asilos de ancianos, rehabilitación a drogodependientes, atención a emi-grantes, centros para la mujer y víctimas de la violencia…
¿Y qué decir del ejército de voluntarios o de los medios de comunicación, como son las emisoras, que despliegan información y ayuda a allí donde el Estado no llega a cubrir las necesidades más básicas de las personas?

En medio de esta gran tragedia humana tengo una gran esperanza. La Iglesia y la sociedad experimentarán un cambio profundo en las políticas nacionales e internacionales, así como en el corazón de cada persona, avanzando en el camino de la solidaridad y fraternidad.



                           Hno. Robert Schieler
                              (Superior General)
 
Paralelamente a esta situación de la pandemia, con fecha del 25 de marzo, el Hno. Robert Schieler nos comunicó a todo el Instituto Lasallista su traslado a Estados Unidos para someterse a un trasplante de hígado a la vez que pedía unirnos en sus oraciones.

   El Hno. Vicario General, Jorge Gallardo, nos informaba al día siguiente del éxito de la operación.  Nos pedía continuar orando por el Hno. Robert, así como por la generosa persona que donó su hígado para hacer posible el trasplante.

     El  siete de abril era dado de alto del hospital, aunque continuaba la recuperación en la Comuni-dad Ammendale, cerca de Baltimore hasta su total recuperación.

                                                                                          Siete de abril 
                                  
Este día hacemos memoria de la muerte de San Juan Bautista de La Salle, Patrono de los Educadores y Fundador del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas.
 Hoy como ayer, desde aquel 07 de abril de 1719, su legado y herencia carismática sigue presente en todos los lasallistas del mundo. Sus últimas palabras fueron: “Adoro en todo el proceder de Dios para conmigo”.



Este año 2020 hemos iniciado la SEMANA SANTA prolongando el encierro con toque de queda hasta el día 16 de abril dictado para combatir el coronavirus. Las autoridades religiosas nos han invitado a celebrarla de manera novedosa en este tiempo de adversidad, a la vez que mostramos nuestra solidaridad y oración con las víctimas de la pandemia.

    Durante estos días se han programado horarios adecuados para transmitir las funciones religiosas por los distintos medios de comunicación. En Lima he podido seguir los actos litúrgicos de la parroquia de Urubamba gracias a FORASTEROTV.
    Hoy somos un pueblo sufriente. Extre-madamente frágil. De algún modo somos un pueblo crucificado por un bicho pequeñísimo que nos ha revelado nuestra pequeñez y ha hecho ridículas nuestras pretensiones vanas de grandeza, nuestras clasificaciones socia-les, nuestras vanidades y desde luego todas nuestras fronteras.

Estos días nos hacemos cargo de lo que significa la pasión del Señor y nos disponemos a experimentar que nuestro Dios es un Dios de vivos. Es un Dios de esperanza. Es un Dios que no consiente que la muerte tenga la última palabra. Pero también sabemos que no hay resurrección sin cruz. La Semana Santa nos introduce en un drama en donde se expresa la intensidad de lo humano y de lo divino, la vida y la muerte. En este drama, Jesús brilla con luz propia. Sólo Él puede salvar. Sólo en Él podemos decir con convicción “Todo va a salir bien”. ¡FELIZ SEMANA SANTA!



Este es el día en que actuó el Señor.
Sea nuestra alegría y nuestro gozo.
Dad gracias al Señor porque es bueno,
Porque es eterna su misericordia.
¡Aleluya, aleluya!

En este tiempo en que celebramos la victoria de Jesús, quien ha vencido a la muerte, os deseo ¡FELIZ PASCUA DE RESURECCIÓN!

Para los cristianos, la Resurrección es el fundamento de nuestra esperanza, es decir, la fe cobra un sentido de superación de los límites humanos y nuestra finitud, se ve glorificada en Cristo Jesús.
Que durante este tiempo de Pascua, nuestro vivir se encamine hacia una conversión del corazón. Que en nuestras vidas exista la paz y el diálogo sincero. Ojalá nosotros mismos seamos instrumentos de paz y unión.
















































Así que calma, amigos y tranquilitos en casa.