sábado, 31 de diciembre de 2011

Octubre a diciembre de 2011


SE NOS FUE  OCTUBRE (2011)

Mes pletórico  de actividades en la escuela y fuera de ella. Culminó (día 28) con la festividad religiosa más importante y multitudinaria del Perú: EL CRISTO DE LOS MILAGROS.
En Lima, cada año se vive esta festividad con gran fervor y dentro de un ambiente de total recogimiento. La imagen del Cristo de los Milagros, el Cristo Moreno o Cristo de Pachacamilla  es sacado en procesión por las calles de Lima, acompañado de cientos de devotos entre lágrimas, cánticos,  plegarias y aromas de los sahumerios.

Día 30, domingo.  Doscientos jóvenes dieron un nuevo  paso en su fe como seguidores de Cristo al recibir la Confirmación dentro de un ambiente emotivo y festivo.  La ceremonia tuvo que realizarse en el coliseo (polideportivo) La Salle por el elevado número de asistentes al acto.
     Durante el curso escolar,  estos jóvenes,  han ido recibiendo cada viernes su formación religiosa,  preparándose así a la recepción del Sacramento de la Confirmación. Concluyeron esta etapa con un retiro de dos días en nuestro Instituto La Salle.

VISITANDO LAS CATEQUESIS RURALES.
  
     He comentado en otras ocasiones la tarea catequética que realizan algunos profesores y alumnos mayores en las comunidades rurales del Valle Sagrado. Llevan los fines de semana la catequesis orientada desde nuestro Instituto La Salle. Se trata de las siguientes comunidades: Chicón, Huarán, Palqaraqui, Raqchi  y Yanahuara.
 

     Suman un total de unos 150 niños  que,  al finalizar el curso escolar en diciembre, se reúnen en la Salle Urubamba para celebrar la Navidad con cantos, actuaciones, una chocolatada y entrega de un regalo para cada niño que esperan con ilusión.

    A ver si para próximos años podemos encontrar un colegio  que pueda  patrocinar este encuentro y el regalo de un juguete para cada niño. Lanzo desde aquí ese reto.










     Los  fines de semana últimos voy pasando, junto con el Hno. Charli, por los diferentes lugares en que imparten las catequesis. El objetivo es doble: conocer el lugar y las condiciones en que se trabaja,  y animar y valorar la tarea de los catequistas.
He aquí algunas instantáneas  tomadas en nuestras  recientes  visitas.

¡Ah! Y este es “Papino”; cariñoso apodo para los amigos, aunque su nombre verdadero  es  Rogelio Quispe.

No se ha despegado de mi lado. Es genial. Su forma de hablar le hace más gracioso, si cabe, pues mezcla el castellano con el Quechua que es un primor.
Tan sólo tiene cuatro añitos y es el menor de doce hermanos. Vive cerca de la iglesia de Chicón y nunca falta a la catequesis.  Sus padres  lo tienen descuidado (se nota sobre todo en la higiene y en el vestir);  no le llevan al Jardín de Infancia, por lo que va retrasado a nivel de conocimientos y habilidades.  Últimamente ha aprendido a coger bien el lapicero y ya  comienza a pintar.

Junto con los catequistas estamos viendo cómo solucionar este caso y, por supuesto, que debemos hablar con la familia de “Papino” , ver sus necesidades y cómo podemos ayudarles.  

VIERNES  4 de noviembre     

Hoy, por la tarde, he acompañado a los alumnos de 1º de Secundaria a visitar la granja del Instituto.
 Al no tener clase por la tarde, era voluntaria su asistencia. Se presentaron la mayoría, pues han de presentar un trabajo sobre los sectores visitados:
·         Los Fito-toldos (invernaderos): productos, sistema de cultivo, goteo, humus,…
Y sobre todo que el proceso de producción es sin utilizar productos químicos, sino orgánicos.
·         La vaquería: ordeño, higiene, inseminación, partos, crías recientes, producción de derivados,…
Visita muy interesante a nivel cultural para los alumnos, y en especial por la higiene y limpieza que se tiene en la elaboración de los derivados lácteos. 
. Al día siguiente, sábado, pudimos presenciar el parto  de una de las vacas.
 Muestra de lo dicho son estas imágenes:



Noviembre. Mes de la música y festivales en honor a Santa Cecilia, patrona de los músicos y de todos aquellos que  practican este arte.
      También en este rincón del Valle Sagrado  hemos  hecho  sonar las notas de la quena, la zampoña, el charango y la guitarra, a los  ritmos nativos especialmente el  huayno.

 Dos concursos paralelos se desarrollaron  el pasado miércoles día 23 de noviembre, entre los estudiantes del Nivel Superior:
        Certamen  para  grupos musicales 
       Certamen  para  solistas “a capela”"(sólo la voz del cantante).

 Ha sido el Primer Festival de la Canción en el Instituto La Salle. Años anteriores, los concursos  fueron únicamente de danzas.
El grupo ganador fue el representante de  Industrias Alimentarias.

Con  este certamen se pretendía:
- Revalorizar las manifestaciones artístico- culturales, a través de la música y el canto.
- Promover la participación activa de los estudiantes en actividades extracurriculares.
- Promover, defender y apoyar la difusión de la música y el canto popular andino.
En su día hablé de la Semana Técnica que se realizó en los niveles inferiores de Primaria y Secundaria durante el mes de setiembre.


     Hoy, 30 de diciembre,  se ha llevado a término la X feria de “EXPO LA SALLE”-2011 en nuestro Instituto. Su objetivo es propiciar la investigación, la creatividad y la capacidad de innovación en los estudiantes de Nivel Superior, con miras a generar aprendizajes significativos en el campo tecnológico y pedagógico.

     Todos los proyectos fueron valorados por un tribunal calificador en base a los siguientes criterios:
       Creatividad,
       elaboración,
       utilidad-impacto
       y  presentación.

  Un total de 80 proyectos se presentaron a concurso, a más de otros que no participaron en la evaluación del jurado.
     Interesantes trabajos, no sólo teóricos, sino acompañados de una experimentación o elaboración práctica. Máxime que muchos de estos resultados finales de producción estaban a la venta, desde Bio-estimulantes para la agricultura, hasta productos de repostería. Se han de destacar también  los numerosos trabajos realizados en el campo de la informática y la pedagogía.   

No faltaron los artilugios mecánicos, ni la muestra de animales en extinción.
Personalmente doy una nota global bien alta en todas las carreras (Producción Agropecuaria,
Construcción Civil, Computación e Informática, Industrias Alimentarias y Educación Inicial-Primaria)




domingo, 11 de diciembre de 2011

NAVIDAD 2011

(Puedes ampliar la imagen - 2 veces botón derecho)
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(Puedes ampliar la imagen - 2 veces botón derecho)


SEMANITA DE FINAL DE CURSO.
Repleta de actividades, tanto en la escuela como fuera de ella. Hasta he dejado correos para el último día antes de Navidad por falta de tiempo.
     ¡Ah! Por cierto. Ha comenzado la época de lluvias con algo de retraso. Pero, ¡bienvenida sea! La noche, casi siempre, es el momento elegido por las nubes para regalarnos ese precioso y cotizado líquido de la madre naturaleza.  Con su llegada, los campesinos, se han animado a labrar sus campos y sembrar semillas de cebada y  tarwuy, pero sobretodo de papa y maíz.

     Paso a comentar alguna de las actividades ya realizadas en este final de curso, final de año y  llegada de la  Navidad. Dejo de lado todo aquello que supone un final de curso académico con reuniones, exámenes, notas, actas, entrevistas, etc.
Como señalo en mi felicitación navideña:”        
 ¡FELIZ NAVIDAD!, si de nuestros ojos se borra la indiferencia y logramos ser capaces de compromisos solidarios”. Ese ha sido el motor de estas dos primeras actividades conocidas con el nombre de NANIPO (NAvidad, para Niños Pobres). Así es; también los estudiantes de nuestro Instituto muestran la solidaridad, a la vez que contamos con la generosidad  de personas sensibles, de España o del mismo Perú.
El sábado, 17 de diciembre. Como muestran las imágenes, este día acompañé a los alumnos del cuarto semestre de Informática. Salimos a las cinco de la mañana y el objetivo era llevar juguetes, ropa y compartir una chocolatada con la comunidad campesina de PANTICALLE, situada a 4.100 m. s. n. m. Sí, a esa altitud viven personas con grandes necesidades en medio de una tierra hostil,  y en  donde se carece de elementos tan básicos como la luz y la asistencia sanitaria mínima.  Es una población dispersa y viven con recursos de subsistencia. Gente acogedora  cuyo idioma básico es el Quechua.
Radio La Salle es el único medio de comunicación que llega a esas latitudes.
Agradecidas quedaron las familias, así como  los dos maestros  por nuestra visita y aportación  de regalos y ropa. Nosotros, regresamos  con el firme propósito de volver  la próxima Navidad y, si es posible, aportar  también alimentos  para estas humildes y necesitadas personas, donde tanto el  relieve  como la climatología  juegan un papel  muy adverso para el desarrollo de la vida humana.
http://www.youtube.com/watch?v=dAu8FLvinrk

 Domingo dieciocho.  Se concentraron  en nuestro Instituto unos 150 niños/as. Procedían de las  diversas comunidades  del entorno a Urubamba en las cuales, nuestros alumnos mayores, han estado  realizando la catequesis a lo largo del curso escolar. Era el acto final de la misma.  Cada grupo bailó, cantó  o  escenificó  todo aquello que habían preparado  con antelación.  No faltó el villancico  de cada uno de los grupos o comunidades.  Finalizó el acto   con una chocolatada  y  un regalo  para cada uno de los asistentes. Ha sido uno más de los muchos gestos solidarios de esta Navidad. 
       Mi agradecimiento a todos aquellos de vosotros que habéis  hecho posible  aflorar la felicidad y la sonrisa  los labios  de  estos  niños. Y ¡ojalá pudiera ser Navidad cada día!
                    (puedes ampliar las fotos)
 FESTIVAL de VILLANCICOS.
  No podía faltar  el concurso de  villancicos,  tradición  tan arraigada. Cada  salón de clase participó con una canción, en pequeño o en gran grupo.
 Una segunda parte consistió en la escenificación  del nacimiento del Niño Jesús por parte de los profesores y estudiantes.



jueves, 1 de diciembre de 2011

ÑAUPA IGLESIA

Centro ceremonial de «ÑAUPA IGLESIA»

       Una de las cosas que más me fascina al contemplar los restos arqueológicos del  Valle Sagrado es  el dominio y conocimiento que los incas tenían en ingeniería (monumentos, caminos, conducción de aguas, andenería,…).  Me gusta recorrer antiguos caminos incas y acceder a los vestigios  de su cultura; en especial  a aquellos lugares  que, apartados de las rutas turísticas, se ven a veces envueltos en medio de una vegetación  casi siempre inhóspita, pero que conservan todo su valor de lo que fue en su pasado.
     En esta línea, el pasado 13 de noviembre (2011), realicé una corta excursión al ser informado de la existencia de un centro ceremonial  entre las comunidades de Pachar y Pomatales.
Entusiasmado por dicha información, me puse en marcha a las 6 horas a.m. del día señalado. Subí a una combi en el terminal de Urubamba que me llevó  hasta el puente de Pachar, situado después de una peligrosa curva conocida con el nombre del Señor de la Salvación (también conocida antiguamente como Curva del Diablo por los muchos accidentes  acaecidos en este lugar). Pachar dista a 5 km de Ollantaytambo y a 17 de Urubamba.

     Tras pasar el puente que cruza el Río Urubamba tomé el camino de la izquierda que conduce al centro del pueblo de Pachar. ¿Motivo? Quería tomar unas fotografías de ambas  iglesias que se encuentran en la plaza del pueblo. Una de ellas,  la más antigua y dedicada a la Inmaculada Concepción, ha sido restaurada entre los años 2009 a 2011 por el Ministerio de Cultura. He aquí una muestra del cambio efectuado.


     El centro ceremonial a visitar es conocido como ÑAUPA IGLESIA CHOQELLA (el viejo templo donde brilla el oro). Se encuentra ubicado en el estrecho valle del río Huaracondo. Es una quebrada que presenta zonas dedicadas al cultivo y al hábitat, pero la mayor parte son espacios angostos compartidos entre el río, la vía férrea (Cuzco-Machu Picchu) y una carretera amplia y asfaltada entre los años 2015 al 2018 afectada por frecuentes derrumbes pues las laderas rocosas de los cerros contiguos tienen una pronunciada inclinación y  carecen  de vegetación.
      Después de caminar durante 30 minutos y recorrer los 2`20 kilómetros  que separan a Pachar del escenario arqueológico, aparecieron a mi vista una serie de andenes que, arrancando  desde  la orilla del río Huaracondo en su margen izquierda, ascendían hasta un refugio rocoso de grandes dimensiones y oculto al transeúnte desde el camino. No muestra la ostentación de otras construcciones incas y más bien insinúa la idea de un lugar reservado y destinado a poca gente.
(Puedes ampliar las fotos pulsando dos veces sobre ellas)


De acuerdo a la tradicional  bipartición de la sociedad y la jerarquía andina, también la andenería de este lugar queda dividida en dos secto-res, como en Ollantaytambo, mediante una escalinata  de 180 peldaños construidos con piedras poco labradas y que asciende hasta la parte superior,  desviándose hacia la derecha, para llegar a la entrada de la Waka (centro ceremonial) que es un abrigo rocoso de unos 35 m

El recinto resulta ser una cavidad natural  for-mada por dos gran-des rocas. de origen volcánico.

Está delimitada en uno de sus costados por un muro de piedra y barro bastante deteriorado.  Este muro, como se puede apreciar en la fotografía,  alberga  ocho nichos distribuidos en dos niveles con cuatro cada uno.
 Con su forma trapezoidal, estos nichos llevan el sello más característico y repe-titivo de la arquitectura Inca. Son de doble jamba y los del nivel superior rema-tan en forma escalonada, lo que nos indica el carácter sagrado del recinto.
Recordemos que los nichos tenían una doble finalidad: utilitarios o decorativos.
En la parte exterior del muro observamos otros cuatro nichos más. Simples y sin jambas.


Otro elemento importante del recinto es la  gran piedra basáltica de color azulado y situada en el centro de la entrada. Observada desde fuera tiene un aspecto natural que  pasa desapercibida; pero, vista desde el interior, es un altar donde se debieron realizar las ceremonias sagradas de pago a la tierra y culto a los astros. Punto donde se concentra la energía del lugar.
La piedra, muestra un trabajo muy  elaborado en su cara interior a la gruta, en el que podemos observar un diseño simétrico.  A parecen también unos volúmenes, uno a cada lado, sensiblemente mutila-dos y que están enmarcados  por el símbolo de máximo valor en la concepción cosmológica andina: la chacana.
Esto me lleva a afirmar que dicha roca tuvo un carácter sagrado.

 También podemos observar  estas formas escalonadas en su parte inferior (suelo). Lamentablemente he de hacer notar la voladura con barrenos (tres) de sus laterales y parte superior de la roca. Hecho, supuestamente, por los cazadores de tesoros. Se comenta que fueron los trabajadores de la vía férrea próxima al lugar.

     Si miramos hacia el interior de la cavidad,  a mano derecha, encontramos otro trabajo impresionante  tallado en piedra de 5.10 metros de longitud. En él, hallamos una gran ventana ciega de doble jamba cuyas medidas son: 1.50 cm. de altura en su interior, por 1.25 cm. de ancho.


     Varias son las interpretaciones que se dan respecto al uso que se dio a este lugar, siendo la más extendida la de un  centro energético y ceremonial donde se daba culto a la luna. Es por esto que se conoce también a este recinto con el nombre de Choquequilla.

     Saliendo de la cavidad, a su lado izquierdo, existe una construcción de barro y piedras de reducidas dimensiones y en un estado bastante ruinoso. Su fachada mira hacia la cavidad rocosa y consta de dos ventanas con dos jambas cada una y la puerta del mismo estilo.
Uno de sus muros está parcialmente derruido;  y otro interior parece que dividió el recinto de dos compartimentos.
    A diferencia de los nichos trapezoidales que se hallan en el muro de la gruta,  estos otros son rectangulares y carecen de la forma escalonada en su parte superior.
   Igualmente, los nichos que se hallan en el interior de este reducido recinto, siguen el modelo de las ventas: rectangulares y con dos jambas cada uno. La altura de este recinto debió ser, aproximadamente, de 2’80 m. y posiblemente fue la residencia del sacerdote o sacerdotisa que oficiaba los rituales en honor de los astros.


      Este lugar, medio disimulado entre la naturaleza, y envuelto por la sonoridad de las aguas del río Huaracondo, hacen de él un recinto de paz. Marco ideal, hacia el cual acuden con frecuencia personas en solitario, o en grupo, para reencontrarse consigo mismo, o bien para cumplir con el viejo rito del pago a la “Pacha Mama”.
     Otros restos arqueológicos contiguos y reducidos a un cúmulo de piedras depositadas en la ladera de la montaña, parecen indicar que hubo otras edificaciones en ese mismo lugar.

    Y si te animas a seguir caminando unos --–kilómetros más, llegarás a Pomatales.  Allí encontrarás, detrás de la escuelita,  la "Piedra Nusta Banana" de la que te hablaré otro día. Hoy tan solo te muestro su fotografía.