CHINCHERO y su CAMINO INCA

CHINCHERO y su CAMINO INCA con URQUILLOS
 (Fotografía de la moderna plaza del municipio)

 La mayor parte de la población de esta comunidad se dedica a la ganadería, la agricultura, y últimamente a la artesanía. Poblado que se encuentra a 30 kms del Cusco, en dirección a Urubamba, por una carretera asfaltada. Está ubicado a una altitud de 3754 msnm y pertenece a la provincia de Urubamba, departamento del Cusco. El origen y significado del nombre de chinchero, se desconoce.



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      El origen de este asentamiento data de la época incaica y fue el lugar de descanso del inca Túpac Yupanqui (cuarto inca en el trono del Tahuantinsuyo).
    Este inca  construyó hacia 1.480, a parte de su palacio, otros edifi-cios para residencia de la élite social inca, así como los andenes que perduran hasta nuestros días.


        Años más tarde (1536) fue incendiado el poblado de Chinchero por Manco Inca cuando huía de los españoles hacia Ollantaytambo y Vilcabamba, para evitar que se abastecieran sus enemigos.



El pueblo conserva, en su parte más antigua, la ordenación arquitectónica que tenía en la época incaica. Las edificaciones estaban situadas en la ladera de una colina, en cuya parte superior estaba el Palacio del Inca Tupac Yupanqui. Hoy, en este mismo lugar, se encuentra la iglesia colonial de Nuestra Señora de Montserrat levantada por los españoles (hoy dedicada a la Virgen de la Natividad). Por todos los vestigios de este lugar histórico, podemos deducir que fue en su día no sólo sede administrativa, sino también un centro residencial y lugar de ceremonias religiosas.
 

 Sobre la base de las antiguas construcciones incas, se levantaron las actuales viviendas respetando el trazado original. Su diseño es de plataformas alargadas (forma rectangular) y paralelas entre sí. Se comunican entre ellas mediante escaleras y rampas empedradas que contienen un canal para evacuar las aguas de lluvia.
    Llama siempre la atención en las construcciones incas la perfecta canalización de sus aguas, tanto pluviales como de regadío.
    La foto de la derecha corresponde a la calle principal que da acceso a la Plaza del Pueblo mediante un gran arco.

  Esta plaza consta de dos niveles separados por un muro que contiene doce grandes hornacinas (la mayoría tienen 2 m. de altura por 1.50 de ancho).

Desconocemos cual fue su utilidad, aunque la tradición mantiene tres interpretaciones:
1a Los doce meses del año: 3 de lluvia al lado izquierdo y los 9 de se-quía a la derecha de la escalinata.
2a Lugar donde se colocaban las doncellas del inca.
3a Lugar donde permanecían los guardianes que custodiaban el palacio del inca.
    Creo más probable que sea el lugar en que se colocaban las momias e ídolos que presidían las ceremonias o lugar en que se depositaban las ofrendas.
   A este muro se ha añadido un moderno alero de piedra para su protección  (menos cui-ado en las tres horna-cinas de la izquierda).
Estas tres debieron haber sido reconstrui-das con posterioridad, en especial la del medio, pues muestra diferencias notorias con el resto.

     El nivel superior de esta plaza corresponde al atrio de la iglesia. En el inferior se halla el museo y la casa donde nació Mateo García Pumakawa. Esta casona, mantiene el basamento de piedra de la antigua edificación inca; las ventanas del piso superior son de arco de medio punto y tres de ellas están unidas por una arquería.
  
   La puerta principal está conformada con piedras ya trabajadas en las que podemos observar ideogramas de petroglifos en bajo relieve de líneas zigzagueantes.
    Sabemos que Mateo Pumakawa ayudó a las tropas españolas en la victoria contra de Tupaq Amaru-II en 1781.
   Años más tarde, arrepentido, luchó contra los españoles y tras sufrir la derrota murió decapitado en Sicuani el año 1814.


   Era el año 1572 cuando el Virrey de Toledo fundó en esta localidad de Chinchero la "Doctrina de Nuestra Señora de Montserrat" y llevó adelante la construcción de la iglesia colonial (católica) que aún perdura y que consta de una sola nave, pues fue levantada sobre los muros del antiguo palacio inca. Se desconoce la fecha de su construcción, aunque es probable 1607 por la datación hallada en el templo. 


    Este palacio inca debió ejercer una gran importancia, pues las piedras de su basa-mento están finamente labradas. También la puerta del antiguo re-cinto que da hacia el sur, manifiesta el eleva-do rango de sus antiguos ocupantes, al tener, sus vanos de triple jamba. Esto lo muestran también las hornacinas de los tres edificios contiguos.
      Hoy día, la iglesia, es  patrimonio de la nación. En ella se conservan valiosas  pinturas de la escuela cusqueña, firmadas por Diego Quispe Tito y Francisco Chihuantito.  Las paredes están decoradas con representaciones de santos y flora. De igual manera todo el techo y sus vigas se encuentran decorados. El retablo mayor es de estilo barroco y está recubierto con pan de oro; está dedicado a la Virgen de la Natividad cuya fiesta patronal se celebra el siete de setiembre.

Desconocemos la fecha y el motivo por el que se cambió el patronazgo de la Virgen de Montserrat por el de Nuestra Señora de la Natividad.
   La advocación de Montserrat tiene su origen en Catalunya (España), donde también se conoce con el nombre de "Moreneta"  por ser una imagen de color moreno.  Aquí, en Chinchero, su tez es blanca.

  En el pórtico de la iglesia, y sobre la puerta de entrada, podemos contemplar un amplio mural en el que se representa la Virgen de Montserrat (Monte serrado) que ocupa el centro del mismo.

    En la parte izquierda del mural se muestra un grupo de nobles bien vestidos y que representa a la familia de Mateo Pumacahua que había apoyado a los españoles en la victoria contra Tupac Amaru. En recuerdo y para enfatizar su victoria, hace pintar este mural en su propio pueblo y así aplacar las críticas de los pobladores.

    Al  otro extremo se observan dos ejércitos luchando. Por un lado los españoles y seguidores de Pumacahua enfrentándose al ejército de Tupac  Amaru quien fue derrotado.

En la parte superior de la escena aparecen dos figuras o animales mito-lógicos peleando. El puma está sujetando al dragón por la cabeza. El puna representa a Mateo Pumacahua, y el dragón a Tupac Amaru (amaru en quechua es serpiente).

Se trata de los dos emblemas heráldicos de los dos caudillos rivales.


Dos santos aparecen a ambos lados de la puerta (San Pedro con las llaves y San Pablo con la espada).

En el interior de la iglesia se vuelve a hacer referencia a la Virgen de Montserrat con un lienzo de la escuela cusqueña pintado por Francisco Chihuantito en 1693 como señala su rúbrica.


En esta iconografía, la Virgen, está sentada y sostiene con su mano izquierda al Niño Jesús y con la derecha una esfera símbolo del globo terráqueo. A su lado izquierdo podemos ver la plaza de Chinchero, el atrio, la torre, la cruz y dos ángeles serrando los cerros (monte/serrado)


 En la explanada adjunta al templo, que hace de atrio, existen:

  * una torre que hace de campanario (separada de la nave de la iglesia)
  * una cruz cuyo basa-mento pétreo procede de la cultura inca.




    Tanto en la basamenta de la cruz como en la escalinata izquierda que da acceso a la explanada del atrio de la iglesia  podemos observar unos símbolos tallados o petroglifos; piedras  procedentes de santuarios o huacas sagradas  de los incas que tuvieron relación con el culto o lo sagrado hacia la serpiente, relacionada con los rayos (debido a la similitud de sus movimientos) que atraían el agua  (como vimos en la casa de Mateo Pumacahua). De esta forma eran unidos el cielo y la tierra en fertilidad.

Otros símbolos que podemos encontrar en el recinto de Chinchero (1-puma, 2-cóndor, 3-sapo, 4-serpiente,…) Recordemos que el cóndor, la serpiente y el puma (el cielo, la tierra y el mundo de los muertos),son las representaciones de la trilogía andina.


  Así pues, en Chinchero, podemos observar que es constante la superposición de elementos cristianos sobre los procedentes de la cultura inca.


      Otra explanada de grandes dimensiones (unos 115 metros de largo por 60 de ancho) se halla contigua a tres recintos alineados y de piedras finamente labradas que contienen hornacinas de doble jamba. Esta explanada no se utilizó para la agricultura, sino para convocar a gran cantidad de gente; fue un lugar de reunión.

     Estos recintos fueron la residencia de los grupos gobernantes; en ellos abundan las hornacinas. Están al sur de la gran plaza denominada “Capellanpampa”. Esta explanada se une a los andenes y camino inca  por medio de una larga escalinata de piedra de unos  206 escalones.

En la zona N-E (Q’entepata) encontramos largos y elevados andenes que tenían una doble función: la de contención y la de producción agrícola. Han sido restaurados, pues en épocas pasadas, sus piedras fueron utilizadas en la construcción de nuevas viviendas. La restauración de los andenes se puede observar, pues además del color más claro de la nueva piedra, se ha dejado una pestaña entre la parte original y la restaurada.



      Los andenes están formados por un muro de piedra con un relleno interior. En su parte superior encontramos  tierra fértil para el cultivo; debajo está hay una capa de arena y otras inferiores de pequeñas piedras, depositadas éstas sobre piedras de mayor tamaño. Esto facilita el rápido drenaje.


      Por la parte inferior de estos andenes transcurre  el camino inca que, como ya he señalado, unía esta zona alta de Chinchero con el Valle Sagrado, siendo la vía principal.


      Otros elementos de interés que podemos observar en este recinto arqueológico de Chin-chero sobre la cultura inca son: el templo a la luna (quilla), las wuakas y las chacanas.



     Al norte de la gran explanada se encuentra una gran piedra o Wuaka denominada "Titiqaqa". Sobre ella se realizaron finos y laboriosos trabajos pétreos como: hornacinas, escaleras, pasillos, tronos y otros motivos para el culto y las ceremonias.
     En este lugar encontramos un laberinto cuyas entradas  han sido talladas en la roca; también escalinatas, y asientos varios. En la parte superior de la roca se halla el asiento principal que ocupaba el inca orientado hacia la salida del sol (foto inferior derecha).


      La tradición nos indica que en esta zona se realizaban rituales de culto a la luna (mama quilla), pues se encuentra esculpida en una de las paredes. Está representada en cuarto menguante.

Si continuamos caminando hacia el este, encontramos una tercera “wuaka” cuyo nombre es “Pumaqaqa”. Sobre ella podemos observar, ya mutiladas, las esculturas de dos pumas.



Muestro otras fotogra-fías de restos arqueo-lógicos algo más ale-jados de lo que fue el centro histórico de Chinchero durante el imperio incaico. Se encuentran al final de los andenes y próximos a la ruta del camino inca Chinchero-Urquillos.

 Las imágenes que adjunto corresponde a la ”Wuaka Chincana”.


EL CAMINO INCA


Este camino ancestral inca de unos ocho kilómetros se inicia en Chinchero para llegar hasta Urquillos. Son unas tres horas de caminata y durante su trayecto podemos contemplar: puentes, cataratas, canalizaciones de agua y un hermoso paisaje natural con el nevado Chicón de fondo. 


    Este camino inca unía dos zonas agrícolas bien diferenciadas en la obtención de productos: papas, habas, quinua, etc.  en la planicie de Chinchero, y el maíz blanco en Urquillos (Valle Sagrado). Desde tiempos antiguos se realiza el intercambio (trueque) de productos entre estas dos zonas; actividad que se sigue practicando aún hoy día en el mercado dominical.
      Los habitantes de Chinchero y comunidades cercanas mantienen la vestimenta de sus antepasados. Las mujeres lucen gorro, chaleco y polleras en los que predominan tres colores: negro, verde  y rojo. Los varones usan ponchos de lana, colorido chullo, pantalones de bayeta y ojotas como calzado. Guardan ricas tradiciones orales y lucen sus trajes típicos con orgullo, de manera especial en el mercado dominical, en las festividades y desfiles. Resulta un atractivo más para fomentar el turismo.


      En la localidad existen diversos talleres de artesanos  asociados en los cuales se realiza, no sólo la cerámica, sino también todo el proceso del tejido (lavado de la lana, hilado, teñido, etc. hasta la elaboración final). El teñido lo realizan con la chinchilla y otras plantas que afloran en el entorno.

      El mercado se lleva acabo los domingos en el que lucen sus coloridas vestimentas. En él se venden los productos del campo y la artesanía elaborada en los talleres. También se mantiene el antiguo intercambio o trueque con los productos.

    Pero volvamos al camino inca. Hacia su mitad se encuentra la catarata denominada de Pop Pop. Es relevante la importancia de este lugar por la abundancia de agua y su salto de unos 50 metros de altura en medio de un apacible paisaje natural.

      El paisaje a lo largo del recorrido presenta una rica y variada vegetación; destacan los eucaliptos, los pinos y las queuñas: También abundan, sobre todo en las proximidades de Urquillos, los matorrales bajos de variada vegeta-ción.







      Nuestro recorrido acaba en la plaza  de armas de Urquillos  ante la presencia de la iglesia colonial dedicada a San Juan de Dios, pues aquí fundaron los religiosos de esta orden el primer hospital del Valle Sagrado y que en la actualidad lo tienen en la ciudad del Cusco. A la vez, el convento, fue casa de formación para jóvenes que aspiraban a ser religiosos.

    El inmenso árbol de esta plaza es un pisonay. La localidad está situada al margen izquierdo del río Urubamba; posee andenes de la época incaica que se utilizan aún hoy para la agricultura; debido a la abundancia de agua, el buen clima y su tierra fértil, aquí se produce el mejor maíz blanco del mundo (Paracay Sara).




(Mural plasmado en el municipio, que muestra al Inca ofreciendo al dios Inti
el principal fruto de este valle. A la vez, las diversas tareas de labranza)   

Y termino este artículo con la imagen preferida tomada durante el trayecto.





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