miércoles, 8 de diciembre de 2010

UNA EXPERIENCIA INOLVIDABLE - 2008


 El 19 de agosto del 2009, en el BLOG del Aviñecu, comentaba mi experiencia de verano a petición de Xavi Moncho. Así decía:


            No niego que el Perú tiene un atractivo turístico importante. Cualquiera que oye nombrar el  Machu Picchu enseguida lo ubica en Perú, ese maravilloso país de los Andes, cuna del Imperio Inca. Pero no fueron sus numerosos restos arqueológicos los que me hicieron ir a ese lugar encantador.

       Después de varios años de estar al frente del Colegio La Salle Torreforta  pude (verano del 2008) participar en un proyecto de voluntariado en el Valle Sagrado de los Incas con la ONG PROIDE. Resultó ser un proyecto que nos impactó mucho a todos los voluntarios porque, no solamente era participar en unas tareas humanitarias o de trabajo, sino que lo más importante para nosotros fue el contacto con la realidad de estas comunidades andinas y la relación con muchachos/as de niveles sociales y económicos diferentes, dispuestos a pasar sus vacaciones ayudando a gente de su propio país que viven en situaciones extremas de pobreza. Una experiencia de solidaridad, de contrastes y llena de nuevos rostros.

            El proyecto lo realizamos en cinco comunidades andinas (Sogma, Pomatales, Totora, Pampallacta y Yanahualla) situadas a más de 3.000 metros de altitud, con lo que esto supone a nivel de climatología y la falta de recursos de todo tipo. Pero aquí estaba la riqueza: “en el encuentro personal y comunitario con Dios desde una realidad necesitada”.
Direcciones en donde encontrar el video-resumen del VERANO SOLIDARIO 2008:


                        
http://www.youtube.com/watch?v=paCo8ITGOIg&feature=channel_page
          
  Una vez que llegué al punto de partida (España) me tocó reflexionar. Era el mejor momento para pensar en lo realizado y en lo que me quedaba por recorrer, ahora que las emociones estaban distantes de las experiencias.
            Era el mes de enero cuando, después de solicitar los permisos correspondientes, comencé una nueva singladura  de seis meses entre las mismas personas y paisajes que me habían cautivado meses antes. Fui a parar a la cuna y centro del Valle Sagrado: Urubamba. Ciudad que dista a 57 Km. del Cusco, siendo la capital de este fértil valle que los incas eligieron para establecer sus principales poblados y que hoy día es uno de los valles más productivos del país. 

En Urubamba, ciudad ubicada a 2.863 msnm., está el Instituto Público La Salle desde 1958. En él se imparten las enseñanzas de Educación  Infantil, Primaria, Secundaria y Superior. En esta última etapa se capacita y se da la titulación para desempeñar la tarea de profesor en Inicial o  Primaria (duración cinco años). Otros carreras que se imparten en el Ciclo Superior son: Técnico en Computación e Informática  (tres años) y Técnico en Agropecuaria (tres años). El centro es gestionado y dirigido por los Hermanos, aunque las instalaciones son del Estado y éste paga a los maestros, personal administrativo y de servicio.

Además, el I.P.L.S. de Urubamba, cuenta con la Emisora “Radio La Salle” (Rimarinacusunchis) en quechua y español que sirve como medio de comunicación para evangelizar y transmitir la cultura y la educación  en todo el Valle Sagrado.
            Los seis meses de mi estancia en Urubamba han sido de lo más gratificante. No sólo por el entorno y valor arqueológico, sino también por sus gentes con sus tradiciones, valores, cercanía, … La faceta humana es como una caja de sorpresas que nunca termina de vaciarse ante el espectador. Esto escribía en mi diario personal el 21 de enero:      “Me resulta gratificante trabajar con los niños y niñas con necesidades educativas  especiales de esta zona; la mayoría viven en un barrio denominado Cotowincho. No son alumnos del centro, pero vienen al colegio durante estos meses de verano, donde se les da un apoyo escolar, se trabaja con ellos en  valores, socialización e higiene. A media mañana  les acompañamos al comedor del colegio donde toman un tazón de leche con dos panecillos.

      En esta región, y especialmente en las familias más pobres, hay un considerable número de niños que sufren la explotación, la desprotección y en ocasiones el abandono por parte de su entorno familiar.
Acogemos unos 55 niños/as y es el segundo año en que  se lleva a término este programa de apoyo. Todo ello gracias a la ayuda de la emisora La Salle Rimarinakusunchis y al centro escolar La Salle.

A esta actividad la conocemos como: VACACIONES ÚTILES “LA SALLE”-2009. Hoy, he tenido una pequeña decepción al saber que una de estas niñas dejará de venir a las actividades. He preguntado el motivo y no es otro que el de ir al Machupicchu a ayudar a sus padres de cara al turismo. Y tan sólo tiene nueve o diez años. Aquí los niños no están protegidos por la ley. De aquí la gran labor que realiza la emisora La Salle a través de seriales, programas formativos y de sensibilización para padres y maestros rurales”.

         En las clases de Informática, Religión y Lengua que he impartido en el Ciclo Superior, he de destacar la cercanía y a la vez respeto entre el educador y el alumno. En ocasiones raya la timidez. Lo he percibido de forma especial entre los alumnos (algunos ya con hijos) del 5º Grado de Agropecuaria. Gente sencilla, en su mayoría procedentes de comunidades campesinas de la Sierra y con ciertas dificultades para expresarse en español porque su idioma materno es el quechua. Sus recursos económicos son muy limitados, hecho que repercute en el aprendizaje: carencia de libros, desnutrición, largas horas en desplazarse, etc,  Pero, fue con estos últimos con quienes mejor conecté y con los que me sentía más cercano.
      El hecho de que este valle haya sido tan cotizado por los Incas, por Pizarro, y por los destinos turísticos hoy en día, no es de extrañar la mezcla de razas en mayor número que otras zonas del País. Esta enriquecedora mezcla de culturas y razas (indígenas, hispanos, asiáticos y africanos) ha generado un variado y rico folklore. Hasta las creencias y las tradiciones es han fundido en un sincretismo religioso que he podido presenciar y ver plasmado en sus fiestas y peregrinaciones a las cuales he procurado asistir y que dejé descritas en mi diario personal.

       No puedo cerrar este artículo sin poner unas letras sobre el que es uno de los destinos turísticos de Sudamérica más importantes. En él están los restos arqueológicos de las múltiples y milenarias precolombinas (Nazca, Mochica, Chavín, Chimú, Paracas, ...) y no solamente el Machu Picchu, sino el Cusco, Chinchero, Maras, Moray y todo el Valle Sagrado (Ollantaytambo, Pisac, Urubamba, …). Lugares todos ellos llenos de historia y belleza que esconden los enigmas para el turista pasajero que los contempla a través de visitas relámpago. Junto a toda la belleza y encanto de este paraíso, no falta el contraste de los pobres y su marginación, donde unos pocos acumulan riquezas ante la evidente tragedia de una mayoría que vive en sus casitas de adobe (por darlas un nombre), en las laderas de los cerros esperando que un “huayco”  no sepulte sus vidas.

 
He llegado al final, amigo. No dudes de que seguiré poniendo en práctica el mensaje que Baden Powell dejó a sus Scouts

Intentad dejar este mundo un poco mejor de como os lo encontrasteis...  que Dios os ayude a hacerlo así”.  Espero también que alguno de vosotros, atraído por esas lindas tierras y por las gentes de las que os he hablado, os animéis a vivir una experiencia así. La ONG PROIDE os espera y sólo me queda dar las gracias a todos/as que, desde un lado u otro del charco, han hecho posible que yo, hoy, pueda contarlo. Un abrazo.
José Luis Vadillo


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